La primera excursión fotográfica de 2016 de la Asociación Fotográfica FotoExcursiones Alicante ha tenido lugar este año entre los días 6 y 8 del mes de mayo. En esta ocasión nos hemos desplazado hasta la localidad de Riópar, en la comarca de la Sierra de Alcaraz (Albacete), para alojarnos en el Centro de Educación Ambiental La Dehesa.
A través de una visita guiada, y gracias a su original diseño y estudiada ubicación, pudimos observar y fotografiar de manera cercana y nada forzada las especies más representativas de la fauna ibérica (anátidas, lobos, jabalíes, ciervos, muflones…), cada una en el hábitat que le es propio y que permite que sus comportamientos sean los mismos que los que desarrollaría en la vida en libertad, pudiendo interactuar con algunas especies y en especial con varios lobos.
Pese a que el día se presentó lluvioso, la experiencia fue apasionante gracias a las explicaciones de nuestra guía Marta y a las aportaciones de Jorge Escudero, quien por la tarde nos ofreció una charla en la que nos desveló todos los secretos sobre ese increíble animal que es el lobo.
Por la noche, pese a la fina lluvia que nos acompañó durante toda la jornada, algunos compañeros aprovecharon para practicar fotografía nocturna con flashes y linternas, mientras el resto preparaba una pequeña fiesta que ponía fin a una intensa jornada.
La mañana del domingo se dedicó a visitar el nacimiento del río Mundo, afluente del Segura, en el Parque natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima, y pese a que la previsión del tiempo indicaba lluvia intensa tuvimos suerte y ésta no hizo acto de presencia, permitiéndonos realizar fantásticas fotografías, tanto del farallón de más de 300 metros de altura desde donde se precipita el nacimiento del río, como del transcurrir del agua en sus primeros centenares de metros como río y la vegetación del entorno de una riqueza peculiar. Mención aparte merece el conocimiento de la Pinguicula mundi, conocida como grasilla, planta carnívora propia del lugar. La visita fue atendida y guiada por nuestra anfitriona Marta que en todo momento demostró su conocimiento y pasión por este espectacular paraje y su entorno.
Posteriormente nos trasladamos a Riópar Viejo, antiguo núcleo principal, situado sobre un cerro a más de 1.100 metros sobre el nivel del mar y coronado por los restos de un antiguo castillo-fortaleza de origen islámico, con visita obligada a la iglesia construida en el siglo XV y a sus calles y casas restauradas según el estilo arquitectónico original.
Tras la comida, tocaba hacer el equipaje para regresar a casa tras pasar un fin de semana fantástico en compañía de un grupo de amigas y amigos entre los que se compartieron conocimientos, experiencias y vivencias, tanto fotográficas como personales.
Nuestro agradecimiento a todo el personal del CEA La Dehesa por sus atenciones y su trato amable y cercano que ha hecho que en todo momento nos sintieramos como en casa y no como un simple grupo de turistas.